1: Como si el
pájaro Fénix revoloteara entre sus cenizas y quisiera volar a horizontes
libres.
2: Velocidades
del tiempo sin descansos, caminos del hombre
y sus espacios, el amor, los colores el lento vivir cotidiano.
3: La soledad
del ser, su ganas de crecer a lo largo y ancho, las fuerzas de los sentimientos humanos dulces y claros.
4: Déjame, me ahogo dentro de ti en esta balsa de aire limpio, donde tantos recuerdos tenemos juntos.
5: El hada
maravillosa del sueño, nos llena de calor en un verano donde tanto te
necesité y tú me amabas por completo.
6: Los
rendidos jardines de un sueño prometido, con la vid madura en las manos y las
tardes llenas de vientos en espirales con las hojas llamando el otoño. Quejidos
de un verano pasado y un invierno venidero.
7: Alfombra de
hojas y pétalos secos, en la tarde ocre de su nombre, luz noche de mis
recuerdos.
8: La ausencia
presente de los olvidos, vivos de siempre que abandonar su cuerpo no desea, los
miedos jóvenes que maduran con los años y se
liberan con la experiencia.
9: Ruidos
silencioso de un silencio ruidoso, un viento suave con mariposas de colores, en
un blanco talco delicado que no tiene fin.
10: Lisboa, la
del Pessoa sentido, poemas en el aire de Saramago, luz con los tuyos, en un
pasear del tiempo sin tener fronteras, el amor que nos daña.
11: Abrir siempre nos alivia, y cerrar nos provoca
aislamiento
Un fino
hilo nos amarra de por vida, amar siempre.
12: No es una
montaña de grava, es de algodón suave y
tierno.
Con el amor
del mundo, debajo de las sombras de
todos los árboles en esta ciudad milenaria de piedras y río. Y de un beso nació, mil pedazos para
reconstruirlos juntos.
13: Un sello de
amor, para reproducirlo miles de veces sobre el soporte interminable.
14: Seguir es
el camino, pero la incertidumbre nos para, no sabemos que habrá a continuación,
y el reloj sigue y sus agujas se
disparan en los siglos que nos faltan.
Rafael
Piedehierro Holguera.