LA POETA.RAQUEL MATESANZ.

La Poeta que nos regala siempre una sonrisa:


Está lloviendo, el viento es ventoso y los pájaros se resguardan debajo de las cornisas
es Primavera Raquel, los colores son verdosos y las aves de fantasías nidifican en el suelo.
Recuerdo tu nacimiento en estos momentos, allá en los madriles de los sesenta, cuando la Cibeles hablaba con el Prado y el arte, Neptuno descarado miraba la gran vía y el banco de España era eso Banco, de todos los españoles.

Quisiera querida amiga poeta que sepas, que nos eres imprescindible en estas tierras del extremo y la lucha el dolor y la rabia, por aquí también tenemos malos tratos, violación de los derechos y la ruina por la crisis, me acuerdo de tu poema CAÍA FUEGO aquí no tenemos fuegos cruzados sólo rabia contenida del pasado y el presente.

Claros de luna y miel en los brazos de las personas que nos aman y amamos. Como te digo eres antorcha de luz y tus palabras habladas y escritas son el ungüento calmante de los que sufren, te necesitamos poeta de la sonrisa y el agrado, del socorro dolorido de nuestros hermanos y del llanto.

Sigue lloviendo Raquel, en mi campo donde las musas y las encinas lloran el espacio, de este tiempo desesperado, sin remedio cantan los gallos y los rosales dan el fruto, sus rosas, blancas y amarillas yo te regalo.

En esta tarde donde me acuerdo de tus cantos poéticos, de tus reivindicaciones mundiales, de tu generosidad y tus abrazos, poeta de esa luz de primavera y del color de esta Extremadura que te quiere como suya y nunca desea perderte.

Cuando te vaya a tu querido Madrid, se que te llevaras muy dentro, a todos nosotros y desde esta tierra extrema, te mandaremos lo mejor cada día de ella su olor y sus poemas.

Raquel, Extremadura te debe una muy grande, esperemos compensarte algún día.
¡Te queremos amiga grande mujer y poeta!

Versos tuyos de actualidad hoy. Un país tercermundista / Escasea el agua,
Escasea la comida / Abundan las armas.
Armas
Vendidas por naciones ricas;
Mediadoras del conflicto.
Cubiertas de hipocresías.


Tu amigo:

rafael piedehierro holguera