domingo, 29 de enero de 2012

VERANO VIVIDO PLATEADO AZUL Y BLANCO.

Aquella tarde caracolas de mar volaban por el espacio, horas tempranas nos avisan.

Al día siguiente el aire sopla de levante, moviendo velas múltiples en el horizonte del agua.

Alto como una torre va Miguelillo por la playa, observa con ojos vidriados la esperanza.

Altanero como una espada y fibroso, camina con pisadas firme sin voz ni palabra.

Alguien le dijo al otro lado del océano hay una muralla, llena de enormes piedras.

Altas como una torre fuerte y gruesa sin ventana.

Aleteaba con sus manos el loco de madrugada, sus manos giraban alrededor de su cuerpo como un paraguas.

Alas de un pensador lleno de vida sin vida sin esperanza, como el loco de Picasso.

Desnudo y orinado mojado hasta los pies descalzo.

Al Dios de los vencidos, un desafío honrado.

Moviendo el Universo plateado.

El viento se cruzaba en mil direcciones limpias  y como un relámpago se iluminaba la calle.

Rostros  sin expresiones paseaban sin ruidos.

Pisadas  huellas indelebles dejaban  por el camino.

Siempre el aroma de Tánger, en su mente loca de sabiduría pasadas y vivencias comidas.

De día  volaba el machuelo con sus ojos vidrios, y su plumaje nuevo.

Olores a especies de colores tostados y ocres, rostros de bronce iluminados por el Sol.

Cuerpos doblados en plata y blanco, y el negro como un regalo desafiando al espacio dorado.

Paredes de tonos azules, nos recuerda a cielos y mares.

Gestos de vida, brillante alegrías cogidos de las manos, energía positiva andando.

Lluvias de verano.

Luz seca abriendo veredas para caminar despacio, dentro del cántaro aguas y aires del pasado, lagrimas desterradas a los océanos.

En la plaza aves y reptiles, el calendario, el reloj,  la sombra, se ha parado, Tánger camina lento y despacio.

El profeta andaba y buscaba,  su pelo rapta blanco trenzado, cabeza y barba iluminada por el rayo.

Sabiduría andando, silueta difuminada, soporte transparente y técnica mixta del pasado y presente.

Dejaba una huella  de dolor.

En el espacio ausente.

Entre la palabra la sonrisa y el llanto.

Silencio está cantado el gallo, solo en la alborada, me recuerda a Granada su Albahicin  y sus gitanos.

Tornasoles  giraban alrededor de su figura y el aire modelaba los árboles quietos.

El mendigo lleno de todo y vacío de alimentos, caminaba lento, muy lento.

Fuente de saber, universidad callejera con sangre, dolor, y miseria.

La sombra le acompaña y la tristeza es su compañera, truenos apocalípticos  destruyen sus sueños, y su libertad se revela, profetas  de los desiertos y los mares.

Poner orden en su cabeza, la dejadez, el miedo, golpea sus pies desnudos en las aceras.

Es el testigo del  milagro de los panes y los peces, y no tiene que comerse, solo sudor y barro a diario le acompaña.

Mañanas sin sombras, acarician sus miserias diarias, vientos de sabores tristes y húmedos en su cabeza.

Profeta de Chaouen.

Sol con tormentas.

Ser humano abandonado.

De dolor y soledades desiertas.

Silencios rotos en estas calles estrechas, la montaña que se toca con las manos y brota de ella el agua, blanca, azul, serena.

La llamada a la oración descalza la conciencia, aunque libres, atados aún tronco florecido con mágicas recetas, creando con el viento caricias en sus manos.

Levitando la tarde ha perfumado sus existencias.

Una mano poderosa, les lleva a crear y extasiar, la verdad de una fe llena de esperanzas.

Primavera del profeta.

No son candados, ni si quiera son besos ni caricias que nos llegan, son ramas secas vidas enteras, sin fronteras.

Tánger dormida y despierta.

Media luna iluminada, el verdadero loco de Picasso, viviendo la mañana  resucitada.

Volveré despacio me sentaré en las puertas y ventanas  de Chaouen, en sus silencios me dormiré.

II

Vientos de poniente modelan la tarde, la autopista  acharolada brilla, y las imágenes  corren  veloz ante nuestros ojos, te miro pensando en ti, y eres ya una mujer, llena de todo, vaciándote lentamente, tu rostro sensible y tu pelo al aire cuando abres la ventana.

A mi se me escapa una lágrima, corre despacio hacia mi barba blanca, tarde desconocida.

Esperando la alborada y el agua.

Cala-playa de Sines, hermosa arena  donde el perro habla con las olas, desde su atalaya  aullidos de libertad con los sonidos  del mar.

Yodo  y sal  que sale húmedo con olor a algas.

Noventa y nueve  peldaños bajaban  y subían, hacia una verdad celestial  con olores de cocina, tan cerca la mar y el pescado lejos se comía-sardinas-asadas.

Se las comieron  todas,  los  portugueses  y  los españoles mirando sin consuelo

Los caracoles pequeños en el plato, aguados con sal, uno a uno fui comiendo y saboreando, mi mente olía  y olía, aquellas maravillosas sardinas asadas, mezcladas con el aire de la noche, sueños delicados.

Arenas blanca joyas troceadas de caracolas con sal.

Zeus enfadado vomitando olas frías del  Atlántico.

Olor a pescado frito y nuestros jugos gástricos no perdonaron.

Esta cruel hazaña de esa tarde de verano.


Velas y pescadores  de siempre, pueblo silencioso  donde solo las olas se oyen.

La brisa de la noche, las calles empedrada, con fados en el ambiente.

Un edificio de cristal  nos sorprende, copia alejandrina de una biblioteca  llena de gentes.

Con tecnología vanguardista,villa-capitalina del futuro con trabajadores del presente.

Poniente y levante juntos, Sines  costera besando el océano.
    
Acariciando  el viento sus velas y barcos.

Llegó silencioso el  hippie, vestido con sus harapos, sucio, descalzo, la playa era su aseo.

Se desnudo y su pelo rapta lo envolvió, hasta la cintura y el agua de la ducha cristalizaba su cuerpo, dándole golpes  en la pared, limpiándolo,  girando su cabeza para secarlo, remolinos al viento queriendo volar.

Hombre joven limpio y alado.

Maestro de día, de noche pensador-soñador de estrellas y mares.

III

La fuerza de los sentimientos, amarran los lazos de unión de todo.

Cuando habla el amor, todo es luz.

Nunca tristeza  ni  desgarro.

Caminando juntos de las manos, acariciando la verdad dando besos de ensueño nos vamos al  Mediterráneo.

Amor mío.

Soy feliz, porque te siento, y dentro de mi cerebro tienes siempre una habitación donde te llevo.

Los rascacielos  edificaciones  que modelan el  horizonte, el cielo brilla con la mar.

Esto es Benidorm de día, como duerme la  noche.

Nos embarga, nos atrapa, nuestros ojos emocionados lloran de felicidad y gozo.

Tu mirada cristalina, miran mis ojos húmedos.

Queriendo volar hacia la libertad de los sentidos, las emociones.


Visionando mi verdad a tú lado
Tú, resplandor de  mis deseos       
Línea horizontal  sin  límite
Llenando el hotel de los sueños
Playa masificada de para soles y hamacas
Cuerpos tumbados  morenos, de sal-caracolas
Benidorm ciudad llena de canciones-sueños.
La tarde llena de sol nos envuelve con el agua
Mar  Mediterráneo de  temperatura suave
Color azul de playas de arenas calientes
Las olas bravías y rebeldes
Nos la mandaba el viento enfadado, su furia nos golpeaba
Los cuerpos plateados y brillantes
Mar de sal, conchas, algas.

La sirena plateada vino a llevarse
El precioso metal, entre sus aguas azules
Corales silvestres
Aleteos suaves removiendo las arenas
Robaron de tus dedos el símbolo de un compromiso
Lleno de amor.

Paseos de olor caramelos sin fin, caminando de pronto el dolor de esta anatomía mía
Llena de años  se adolece y  duerme
Artroscópicamente  solución de rodilla  harta  de andar
Camine de nuevo silenciosamente
Veredas por venir,  dando un nuevo horizonte  limpio
Sin  tropiezos ni caídas
Que miren mis ojos
Hacia delante  todo.

                                                                                                         


Rafael  Piedehierro  Holguera. Badajoz. Verano. 29-08-2010

No hay comentarios:

Publicar un comentario